Tomen la decisión que tomen o estrategia para avanzar con ese proyecto, no van a encontrar otra cosa que que una oposición muy fuerte de parte de las organizaciones sindicales y del movimiento obrero.

El especialista analiza la reforma laboral impulsada por el gobierno nacional señalando que sus ejes centrales apuntan a habilitar convenios por empresa y a reducir el piso de las negociaciones salariales, bajo el argumento de promover la formalización del empleo.

Campos repasa antecedentes clave, como un proyecto de ley previo y el capítulo laboral del Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023 —declarado inconstitucional—, y advierte que la nueva iniciativa representa una fuerte embestida contra los derechos de los trabajadores.

Todo indica que la intención del gobierno es avanzar de manera muy fuerte contra los derechos de los trabajadores y las trabajadoras. Ahora tenemos que averiguar por dónde viene esa reforma.

Además, cuestiona el argumento oficial sobre la supuesta “industria del juicio” y el intento de aplicar retroactivamente las normas.

Un trabajador no quiere hacer un juicio. Un trabajador lo que quiere que si lo despidieron le paguen y ya irse a su casa.

Enfatiza que el verdadero obstáculo para el crecimiento del empleo formal no es la legislación laboral, sino la economía estancada, y sostiene que el objetivo de fondo del gobierno sería reducir el costo de la fuerza de trabajo.