«Es muy difícil poder articular entre actores que se están quitando referencialidad y que de hecho no tienen una lógica de colaboración en una acción mutua» indica el analista Grilli Fox.
También apunta a la poca transparencia a nivel internacional «el proceso inició viciado en el sentido de la falta de habilitación de de votantes en el exterior. Ahí tenés un dato fundamental porque representan alrededor del 25% de las personas que estarían habilitadas para votar. Y de ese 25% quedó alrededor del 1% habilitado, unos 70.000 votantes. Ahí tenés un determinante clave después en un proceso electoral donde tenés actores que han sido impedidos de participar, ahí ya tenés otro sesgo concreto».